Ieco / Clarín
Buenos Aires, 7/6/15
China ha modificado en sus raíces su estrategia de vinculación con América del Sur, y en especial con Brasil, principal país industrial de América Latina y único que logró industrializarse a través del ciclo completo de sustitución de importaciones, y llegó incluso a la fase de exportación de manufacturas (1968 / 1972).
El primer ministro Li Keqiang anunció en Brasilia (19-05-15) la creación de un fondo de desarrollo industrial (US$30.000 millones) para impulsar la internacionalización productiva de la manufactura brasileña y por extensión de América del Sur.
El Fondo Soberano chino (CIC / US$685.000 millones) estableció esa semana un fondo especial de US$70.000 millones destinado a “…promover las exportaciones de la capacidad industrial china”, diferenciándola de la venta de bienes manufactureros en el exterior.
“Se trata –dijo Gu Dawei, titular de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (NDRC), organismo de planificación de la República Popular– de exportar la industria china como un todo, a través del traslado al exterior de su capacidad manufacturera”. Son las inversiones directas (IED /greenfield) de nuevas plantas y sistemas de equipamiento industrial.
Por eso señaló Li Keqiang que China quiere ayudar a Brasil “ … a diversificar su economía y la estructura de su comercio exterior (centrado hoy en las exportaciones de materias primas / 62% del total en 2014); y esto exige ante todo elevar la calificación (upgrading / nivel de productividad) de su industria”.
“En este momento –advirtió Li Keqiang en la CEPAL, cuna de la estrategia de industrialización sustitutiva de América Latina– los países avanzados pujan por reindustrializarse, y el mundo emergente necesita promover su industrialización y urbanización; y esto exige avanzar dentro de la cadena internacional de producción, en el momento en que experimenta una nueva revolución industrial”.
Los términos de Li Keqiang son inequívocos: la estrategia de desarrollo industrial de los países emergentes convierte la fase de globalización en sinónimo de participación en el sistema integrado transnacional de producción.
El desarrollo industrial es hoy igual a internacionalización productiva; y esto exige, a diferencia de la etapa de industrialización sustitutiva (1950-1974), abrir en forma profunda e irreversible la economía nacional. Terminó históricamente la etapa del desarrollo doméstico.
“El continuo avance de la globalización –precisó Li Keqiang– implica que los países modifican continuamente los lugares que ocupan en la cadena transnacional de producción; y al hacerlo (es el caso de China en los últimos 6 años), trasladan a los países emergentes líneas industriales de producción de bienes de equipo y capital así como capacidades de gestión empresarial y tecnologías avanzadas.” El objetivo de la inversión china en Brasil es ahora diversificar la producción industrial, “…fusionándola con las tecnologías más avanzadas de EE.UU. y Europa”.
Brasil atrajo US$62.495 millones de IED en 2014, que aumenta a US$96.851 millones si se agrega la reinversión de ganancias de las compañías transnacionales. Por eso se ha convertido en el 3er. país del mundo en atracción de IED, después de China y Estados Unidos. También absorbe prácticamente la totalidad de la IED manufacturera china en América Latina (90% del total / US$1.100 millones).
Comienza un nuevo ciclo en el vinculo bilateral China /América del Sur. El comercio entre las dos partes creció 22 veces entre 2000 y 2014, y 90% de la IED china se destinó a minería e hidrocarburos.
Ahora China se convierte en la principal palanca para el desarrollo industrial de América del Sur.
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